martes, 22 de julio de 2014

Debate en Izquierda Unida

         Debate en  Izquierda  Unida, sobre proceso de convergencia

Lara, Garzón, Cortés y Sánchez reconocen que son una "fuerza insuficiente" para impulsar solos un proceso constituyente de transformación social y proponen una convergencia en torno a un programa que "pare los pies a las políticas neoliberales"
"Un proceso constituyente es algo más que una nueva Constitución. Se trata de cambiar las bases de la sociedad, la correlación de fuerzas, con un proceso que no se hace desde arriba, sino desde la participación ciudadana y la concienciación política del pueblo", asegura el diputado de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ante una sala abarrotada de personas en el Círculo de Bellas Artes.
Allí, junto al coordinador Federal de IU, Cayo Lara; la consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Elena Cortés; y el coordinador de IU en la Comunidad de Madrid, la organización ha escenificado su propuesta, la misma que llevan años desarrollando y que ahora, tras los resultados de IU y otras nuevas fuerzas políticas en las elecciones europeas, ven más cerca que nunca: la configuración de un bloque social y político que, en torno a un programa común, sea capaz de alcanzar el Gobierno en las próximas elecciones generales, consiga gobernar en comunidades autónomas y las alcaldías de grandes ciudades para "luchar contra regresión social que imponen la Troika, el neoliberalismo y la corrupción", ha dicho Garzón.
Para Lara, "el poder dominante ha roto el acuerdo del 78 y estamos viviendo un proceso deconstituyente" basado en  "socavar lo público desde los aparatos de Estado y reducir derechos constitucionales" que, aunque no se garantizan en la Carta Magna, sí que están reconocidos en ella, como son el "derecho a la vivienda, al trabajo, los sindicales, los sociales y los civiles", y como ejemplo de ese momento deconstituyente se ha referido una vez más al pacto entre PP y PSOE para modificar el artículo 135 de la Constitución.
Sin embargo, Garzón, prefiere denominar este momento de una forma más gráfica y habla de un proceso constituyente "desde el otro lado". Para el joven diputado, la gestión neoliberal de la crisis económica y los recortes sociales y de derechos que ha soportado la ciudadanía durante los últimos cinco años no son más que una apuesta de "la elite económica y política" caracterizada por "vaciar la Constitución de contenidos positivos" e imponer una "nuevas reglas del juego que se superponen a los derechos ya conquistados", como el de la sanidad y educación públicas pública y el gobierno a base de decretos ley.
"Estamos más cerca de construir una sociedad con justicia social y con esperanza de futuro que hace cinco años", ha asegurado Garzón, que ha añadido que IU es "una fuerza insuficiente, por eso llamamos a otras fuerzas políticas y sociales", ha asegurado Garzón en clara referencia a Podemos, con quien tendrá que dialogar después de la asamblea general de esta joven formación en otoño para encontrar una espacio común que permita que esta "nueva concepción de ver el mundo" pueda gobernar y dar un giro radical. Y ese espacio, asegura, Garzón, es un "programa para construir hegemonía más allá de las elecciones".
"Hay que gobernar; no sé cuándo ni cómo pero, si queremos derrotar al PP en Madrid y en España, al día siguientes estaremos llamados a pasar de la pancarta al Gobierno. Gobernar es decidir, y no podemos frustrar a la gente", ha advertido Lara, que también ha dejado claro que IU "tiene cantera" para ser una "parte importante" en este nuevo proceso que propone.
Asimismo, ha criticado duramente al Gobierno por "retorcer la ley" para mantener el poder mediante su propuesta de cambio en la elección de alcaldes.
"Escondidos tras la bandera"
También ha cargado duramente contra CiU, de quien asegura que ha hecho "lo mismo que el PP en Catalunya" y ahora "intentan esconder bajo la bandera lo que han sido sus propias políticas". Lara ha recordado que "todas las políticas de recortes han estado siempre acompañados del voto de CiU en el Parlamento" por lo que hay que "señalarlos con el dedo" como "responsables" y ha desdeñado el argumento de que "España es el problema y que los españoles nos roban".
En clave más regional se expresado Eddy Sánchez, que considera que "Madrid está dejando de ser la locomotora neoliberal" de España. Coincide con Garzón en que el cambio es más posible que nunca desde la Transición, ya que "el bloque de poder de hace décadas, por primera vez es dirigente pero no ya no es hegemónico", y ha puesto como ejemplo el poder institucional para privatizar la sanidad y cómo la movilización pudo parase.
Sánchez, que después de Consejo Político Regional de hace dos semanas, ha dado instrucciones para que a nivel local y regional IU trata de sumar fuerzas para las próximas municipales, incide en el cambio profundo en la forma de pensar de su organización, que ahora "piensa en grande". ".Ese proyecto de país generó consenso entorno a la burbuja inmobiliaria ya no existe, y esa es la venta de oportunidad o las grietas en el bloque de poder por las que podemos entrar", ha asegurado.
Proceso feminista
Sin embargo, ha sido Cortés, la consejera de Fomento y Vivienda de Andalucía, la que ha expuesto un factor imprescindible en el nuevo modelo de país que IU intenta construir: la igualdad de género. "El nuevo proceso constituyente será feminista o no será, porque no será ni nuevo ni digno", ha dicho. "Queremos una alianza de clase y también de género", ha afirmado tras recordar que la desigualdad entre hombres y mujeres queda patente con el 66% de los "pobres con empleo", que representan las mujeres.
IU, ha subrayado Cortés, es una "herramienta" para "superar la actual sociedad capitalista, patriarcal, machista y violenta hasta el extremo" y ha acusado al gobierno de ser el "mayor proxeneta del país" al hacer que la prostitución compute en los datos del PIB. "El régimen quiere chulear a las mujeres y no lo vamos a permitir", ha sentenciado.
La igualdad real entre hombres y mujeres; el derecho al trabajo, a la vivienda, a la sanidad y la educación públicas; la laicidad del Estado y el modelo federal republicano que reconozca el derecho a decidir de los pueblos son los puntos centrales que Cayo Lara ha puesto sobre la mesa para construir, junto a otras fuerzas políticas y agentes sociales, "una nueva esperanza de país".


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